Continúa el misterios en el caso de menor fallecido tras comerse una goma, autoridades no confirman presencia de droga
Un menor de 11 años de edad falleció en el barrio El Rincón de la localidad de Suba en circunstancias que permanecen bajo investigación. La familia sostiene que se trató de una intoxicación por consumo de alucinógenos que se encontraban en una goma (caramelo), pero la versión es dudosa.
Según han contado los padres del menor, él se encontraba en la casa de una tía el pasado jueves 27 de enero, cuando entre la 1:00 y las 2:00 de la tarde se comió una goma de dulce y unos 20 minutos después se sintió mal e inició un comportamiento extraño.
Mientras en algunas versiones sostienen que el menor presentó mareo y escalofríos, en otros testimonios aseguran que se intentó hacer daño a sí mismo, gritaba y alucinaba. Incluso que la hermana también había sentido síntomas similares.
En declaraciones para el diario El Tiempo y City Noticias, la madre del menor contó que su hijo trató de autoinfligirse daño, gritaba como loco y pedía leche. La reacción de la tía y la hermana que estaban con el menor, fue taparle la boca y echarle agua o bañarlo, supuestamente para disminuir el efecto de la droga que para ese momento presumían que era la causa del hecho.
Lo cierto es que tampoco hay certeza sobre el origen de las gomas que consumió el menor. Mientras la madre aseguró a RCN Radio que un hombre le entregó los dulces a la tía en el puesto de tintos donde labora, el padre sostuvo que se los entregaron a los niños y, en otra, que los tomaron de una mesa de la vivienda.
En entrevista con Red+ Noticias, el padre del menor, Jolman Bedoya, aseguró que, “estaba la hermana, vieron unas gomas encima de una mesita, la hermana se comió una gomita, a ella no le dio tan duro el efecto de la goma, solo veía figuras geométricas, pero a mi hijo si le dio más duro”.
La muerte del niño de 11 años de edad, que fue identificado como David Santiago Montoya se encuentra en investigación. Los padres del menor solicitaron una investigación y se ordenó practicar una necropsia en el cuerpo del menor, por lo que se encuentra bajo el análisis del Instituto de Medicina Legal y podría asumirlo la Fiscalía General de la Nación.
Tanto el padre como la madre aseguran que no entienden por qué las diferentes versiones de la tía del niño. Además, que no se haya llamado a la ambulancia tan pronto notaron que el menor se sentía mal. Entre las versiones, sostienen que llegó sin signos vitales y, en otras, que estaba convulsionando, fue estabilizado y falleció al día siguiente. Primero llegó al hospital de Suba y luego trasladado al hospital Simón Bolívar.
La intoxicación por consumo de sustancias psicoactivas es una hipótesis de la muerte que se sostiene en los testimonios de la familia. El diagnóstico preliminar es asfixia mecánica por ingesta que deberá probarse en los exámenes practicados por Medicina Legal.
Así mismo, informes del Laboratorio de Toxicología, según el noticiero CM&, determinaron que “no hay presencia de alucinógeno” en las gomas. El resultado habría sido negativo también en los exámenes del menor, según confirmó a ese medio la Policía y las autoridades de salud.
El colectivo Échele Cabeza, que promueve la reducción de daños para consumo de sustancias psicoactivas, también duda de la versión mientras no exista un informe de toxicología que determine la presencia o el consumo de alguna droga previo a la muerte. Además, que un niño pida leche para disminuir el efecto alucinógeno, como consumidor experto, también genera suspicacias.
Según dijo Julián Quintero, investigador de ese proyecto al diario El Tiempo, el LSD que ha sido la sustancia señalada por los familiares como la que se encontraba en la goma, es “relativamente inocua, de bajo potencial, de bajo riesgo”. Así mismo, que hay gomas producidas con ese alucinógeno para su consumo, pero la responsabilidad de que no llegue a los menores es de los adultos, sostuvo.
SEGUIR LEYENDO: