China quiere que los gigantes de internet pidan aprobación estatal para invertir y captar fondos -fuentes
HONG KONG/PEKIN, 19 ene (Reuters) – El regulador del ciberespacio chino ha redactado nuevas directrices que exigirán a las grandes empresas de internet del país que obtengan su aprobación antes de emprender cualquier inversión o captación de fondos, dijeron el miércoles fuentes familiarizadas con el asunto.
Los requisitos propuestos por la Administración del Ciberespacio de China (CAC, por sus siglas en inglés) se aplicarán a cualquier plataforma con más de 100 millones de usuarios, o con más de 10.000 millones de yuanes (1.580 millones de dólares) de ingresos, dijeron las fuentes.
Cualquier empresa de internet que participe en sectores incluidos en la lista negativa publicada por la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China (CNDR, por sus siglas en inglés) el año pasado también tendrá que solicitar la aprobación, dijeron las fuentes
Algunas empresas de Internet ya han sido informadas, añadieron las fuentes, y el proyecto de normas aún está sujeto a cambios
Las fuentes pidieron que no se las identifique ya que la información aún no era pública. La CAC no respondió de inmediato a una solicitud de Reuters para que hiciera comentarios.
Las normas propuestas intensificarían la supervisión de los reguladores chinos, cada vez más activos, que en el último año han puesto coto a los gigantes de internet, que antes gozaban de gran libertad, en áreas que van desde la negociación hasta el manejo de los datos de los usuarios.
No estaba claro de inmediato qué tipo de inversiones u operaciones de captación de fondos podrían verse afectadas. Un alto ejecutivo de la industria tecnológica afirmó que era relevante saber si se aplicaría a las inversiones en el mercado privado, como las búsquedas privadas de financiación previas a una salida a bolsa.
(Información de Xie Yu en Hong Kong, Yingzhi Yang en Pekín y Zhang Yan en Shanghai; información adicional de Kane Wu y Selena Li en Hong Kong; redacción de Brenda Goh; edición de Jacqueline Wong, Rashmi Aich y Kim Coghill; traducido por Tomás Cobos)