Con canela y pimentón ahumado, ¡una ensalada vegana y marroquí!
Cuando llegué hace poco a una fiesta con esta ensalada, todos me preguntaron enseguida: ¿Te convertiste? ¿Eres vegetariana o vegana? No, no. No querer comer carne todos los días no significa que uno se haya vuelto vegetariana o vegana.
Creo que el problema está en el modo de plantearlo. Ya el llamado a «renunciar a comer carne con frecuencia» provoca una reacción. ¡NO! Yo no renuncio a nada. No comer todos los días pastas no significa que uno esté «renunciando» a las pastas, ni que vaya a dejar de comerlas.
El tema es que existen muchísimos alimentos riquísimos, y no por eso hay que estar comiéndolos todos los días. En realidad a mí me importa una única cosa en materia de alimentación: quiero darle a mi cuerpo la menor cantidad posible de alimentos procesados, y es una máxima que también aplico para los productos veganos. Eso es lo que me importa. Y cuando como esta ensalada, no tengo la sensación de prescindir ni de renunciar a nada, sino de degustar y disfrutar algo increíblemente delicioso.
Ingredientes para 4 personas:
4 batatas medianas, 500 gr. de zanahorias, 2 cucharadas de aceite de oliva, sal, 3 cucharaditas de pimentón ahumado picante, 1 lata pequeña de garbanzos, 3 tallitos de perejil, 1 paquete de cilantro fresco, 1 cebolla de verdeo, lechuga iceberg, lavada y cortada en trozos pequeños.
Para la salsa: 3 cucharadas de aceite de oliva, 3 cucharadas de vinagre de manzana, 2 cucharadas de miel, 2 cucharadas de cáscara de naranja, 2 cucharaditas de comino, 1 cucharadita de canela, sal.
Preparación:
1. Calentar el horno a 200 grados.
2. Pelar las batatas y cortarlas en cuadritos de 1 cm. Lavar las zanahorias y cortarlas en rodajas de 1 cm. Colocarlas en una fuente con el aceite de oliva, el pimentón ahumado y la sal. Mezclar, colocar en una asadera cubierta de papel manteca y hornear durante 15 minutos. Dar vuelta la verdura y hornear otros 10 minutos.
3. En el interín, enjuagar los garbanzos bajo el chorro de agua y escurrir. Picar el perejil, el cilantro y la cebolla de verdeo y mezclar luego en una fuente con los garbanzos y las batatas y zanahorias ya asadas y enfriadas.
4. Preparar una salsa con los ingredientes restantes, añadirla a la ensalada, dejar que se asiente y servirlo en la fuente sobre un colchón de lechuga iceberg. ¡A disfrutar!
dpa