Crisis en Ucrania: la Unión Europea juega sus cartas para una desescalada diplomática
No añadir volatilidad a la crisis para incrementar la sensación de un conflicto militar cada vez más inminente. En plena escalada de Rusia en torno a Ucrania, esta espera ser la posición de negociación que sobrevuele a pesar de las fisuras ya expuestas. Reunidos, los mandatarios de Estados Unidos y sus aliados europeos, han pedido a Rusia que tome medidas visibles para reducir el conflicto, mientras la OTAN ha anunciado que sus aliados están poniendo sus fuerzas en “estado de alerta” y enviando buques y aviones de combate adicionales hacia el este de Europa para reforzar el flanco oriental.
En la videoconferencia del lunes por la noche, en la que participaron el presidente estadounidense Joe Biden, el canciller alemán Olaf Scholz, el presidente francés Emmanuel Macron, el primer ministro italiano Mario Draghi, el presidente polaco Andrzej Duda, el primer ministro británico Boris Johnson, el secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg, la presidenta de la Comisión de la Unión Europea Ursula von der Leyen y el presidente del Consejo europeo, Charles Michel, todos acordaron “que una mayor agresión rusa contra Ucrania tendrá consecuencias muy graves”.
Así lo dijo el portavoz del gobierno alemán Steffen Hebestreit, quien además aseguró a Kiev “su apoyo sin reservas a la soberanía e integridad territorial de Ucrania”. Las advertencias llegan en una semana decisiva por la acumulación de tropas rusas en la frontera ucraniana, y mientras Washington debate con sus socios europeos los próximos pasos.
A pesar de los desacoples, expuestos principalmente por ciertos movimientos de Estados Unidos, Reino Unido y Australia, los jefes de estado, en encuentro virtual, coincidieron en que los problemas de seguridad y estabilidad en Europa deben resolverse mediante negociaciones. Sin embargo, el despliegue militar ordenado por Washington y la dramatización de una evacuación diplomática en Kiev, dejaron dudas sobre la unanimidad de criterios.
Los mandatarios de la Unión Europea insisten en la necesidad de no agregar presión a la crisis. “Estamos preocupados, también tenemos mucho cuidado de no crear ambigüedad, volatilidad adicional”, insistieron desde el Palacio de los Elíseos, siendo Francia portavoz por ostentar la presidencia del bloque comunitario.
Cuidar las incursiones dialécticas violentas. El Reino Unido acusó el sábado a Rusia de “buscar instalar un líder prorruso en Kiev” tras sus intenciones de ocupar Ucrania, al día siguiente de las conversaciones entre Estados Unidos y Rusia, que parecían haber comenzado a relajarse. A esto debe sumarse que Washington, Londres y Canberra anunciaron la retirada de sus diplomáticos a Ucrania, citando la perspectiva de una invasión rusa “en cualquier momento”.
Contradiciendo esta postura, la Unión Europea no reducirá el personal de sus embajadas en Kiev. Asi lo aseguró el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, quien pidió no “dramatizar”. “No haremos lo mismo, porque no tenemos ninguna razón específica. No creo que tengamos que abandonar Ucrania”, dijo Borrell a su llegada a la reunión que los ministros de Exteriores del bloque celebran hoy en Bruselas.
Los jefes de la diplomacia europea mantendrán una reunión telemática con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en las que el estadounidense explicará su reunión del viernes con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, y los motivos por los que ha ordenado reducir el personal de la representación diplomática de su país en Kiev.
Otra apuesta será la llegada de las discrepancias a Paris. Los representantes de Rusia y Ucrania quieren reunirse en la capital gala este miércoles para establecer un marco de conversaciones. Junto con Francia y Alemania, se llevará a cabo una reunión a nivel de asesores en el llamado formato de Normandía, según los círculos de los Elíseos.
De este encuentro, participarán asesores de Emmanuel Macron y el canciller alemán Olaf Scholz, el viceprimer ministro ruso y enviado del Kremlin para las negociaciones de paz en Ucrania Dmitri Kozak, así como el director de administración presidencial del presidente Volodymyr Zelensky. Este formato cuatripartito denominado “Normandía” tiene como objetivo implementar los acuerdos de paz de Minsk de 2015, ahora estancados.
En la agenda diplomática, debería tratarse de negociar medidas humanitarias y fijar una fecha en la que Ucrania y los separatistas discutirán una ley sobre el estatus de Donbass. También debería tratarse de las consideraciones de Ucrania para el tiempo posterior a la reintegración prevista de las áreas separatistas en el este de ese país.
La guerra en el este de Ucrania, que se ha cobrado más de 13.000 vidas, estalló en la primavera de 2014 después de una revolución pro-occidental en Kiev y la anexión de la península ucraniana de Crimea por parte de Moscú. “Esta noche o mañana, la Rada ucraniana volverá a la ley de transición “, dijo el Elíseo.
Este texto, elaborado en el verano de 2021, reconoce a Rusia como un “estado agresor y estado ocupante “, algo que Moscú veta con efusividad, y lo considera contrario a los acuerdos de Minsk. “Entonces podemos negociar medidas humanitarias” como intercambios de prisioneros y la apertura de puestos de control, agregó el ejecutivo francés.
En tanto, los mismos círculos del gobierno galo dijeron que estaban convencidos de que tenían los medios para evitar una gran crisis en Europa. París y Berlín creen que se pueden intentar programar una nueva cumbre a nivel ministerial lo antes posible. El impacto económico de una intervención militar, sumando la crisis por el coronavirus, desvela a los comunitarios. Al menos un tercio del gas continental tiene sello ruso.
En esa linea de acción, el mandatario francés propondrá “un camino de desescalada” a su homólogo ruso y residente en el Kremlin. “El presidente se reunirá próximamente con Vladimir Putin para ofrecerle básicamente una vía de desescalada”, declaró la presidencia francesa, precisando que el intercambio se produciría “en los próximos días“.
“Él piensa que hay espacio para la diplomacia, para la desescalada”, agregó. En ese contexto, el embajador Pierre Vimont, representante especial de Emmanuel Macron para Rusia, viajará este martes a Moscú.
Mientras, Estados Unidos también ha puesto en alerta a hasta 8.500 soldados que podrían desplegarse entre las tropas de la OTAN en caso de una invasión de Ucrania por parte de Rusia. “Hay diferentes sensibilidades en Europa hacia Rusia” ,reconoció la presidencia francesa. Incluso algunos ya están marcando los desvaríos alemanes, siempre en relación ambigua con los rusos.
No obstante, los franceses sostienen que “compartimos las mismas preocupaciones, hacemos la misma observación de volatilidad” a ambos lados del Atlántico. En cuanto a las garantías de seguridad que pide Rusia a Estados Unidos y la OTAN, “queremos una respuesta lo más coordinada, lo más unificada posible, de forma que sea totalmente creíble y operativa”.
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