El Gobierno israelí, dividido tras luz verde del fiscal a regularizar colonia

Jerusalén, 4 feb (EFE).- La polémica volvió esta semana en Israel, después de que la Fiscalía diera luz verde a autorizar la colonia de Eviatar, alzada sin permiso estatal en Cisjordania ocupada y evacuada temporalmente en verano, lo que divide al amplio Gobierno israelí, formado por fuerzas a favor y en contra de la colonización.
El asentamiento -ilegal como el resto de colonias según la ley internacional y en este caso tampoco regularizado por Israel- se vació en julio de 2021 por un acuerdo entre colonos y autoridades, pero se acordó que el lugar permanecería en pie y con una base del Ejército que lo vigilara hasta que se definiera su estatus legal.
El rápido establecimiento de esta colonia en primavera del año pasado creó también fuertes tensiones con los palestinos de la aldea de Beita, cercana a la urbe de Nablus, que se manifiestan desde mayo en protestas semanales que siguieron incluso tras la evacuación y se prolongan hasta la actualidad.
Los palestinos reclaman la tierra como propia y se oponen a la existencia de la colonia. Desde entonces, fuerzas israelíes mataron a nueve personas en choques, y centenares han resultado heridas.
Hoy se produjo otra ronda de protestas, que acabó con dos heridos por munición real y siete por balas de metal recubiertas de goma.
El caso de Eviatar volvió a copar titulares esta semana, cuando se informó de que el fiscal general saliente, Avijai Mandeblit, emitió una opinión legal favorable a iniciar un procedimiento que asegure la existencia de la colonia, lo que implicaría el retorno de las docenas de familias que vivían allí.
Estas aceptaron marcharse el pasado verano hasta que se definiera el estatus legal de este pedazo de tierra, y ahora se organizan de nuevo para presionar al Gobierno con el objetivo de volver.
Según prensa local, las familias exigen al Ejecutivo que instale una yeshivá (escuela religiosa judía) en la colonia, como se pactó con el acuerdo por el cual evacuaron el lugar.
Tras la opinión legal del fiscal, el Gobierno israelí permanece dividido en la cuestión. Este está liderado por el exlíder procolono Naftali Benet, que encarna el alma derechista de la coalición con otros partidos favorables a las colonias. Pero esta también está compuesta por fuerzas de centro e izquierda y un partido islamista, parte de ellos formalmente contrarios a la ocupación de Cisjordania.
Según medios israelíes, el ministro de Exteriores, Yair Lapid -que reemplazará a Benet como jefe de Gobierno en 2023-, le envió una carta en la que advertía de que el retorno de los colonos en Evitar podría crear una crisis con la Administración demócrata de EE.UU., reacia a la expansión colonial israelí en territorio palestino.
Meretz, el partido más izquierdista de la coalición, se mostró también opuesto a la regularización de Eviatar, pero otros ministros como Ayelet Shaked -de la fuerza ultranacionalista Yamina, la misma de Benet- serían favorables a proceder con ello, de acuerdo con la prensa. EFE
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