Estudios sudafricanos sugieren que ómicron tiene mayor «carga asintomática»

Una mujer con mascarilla en Tsomo, una ciudad de la provincia del Cabo Oriental de Sudáfrica, 2 de diciembre de 2021. REUTERS/Siphiwe Sibeko
Una mujer con mascarilla en Tsomo, una ciudad de la provincia del Cabo Oriental de Sudáfrica, 2 de diciembre de 2021. REUTERS/Siphiwe Sibeko

JOHANNESBURGO, 11 ene (Reuters) – Los resultados preliminares de dos ensayos clínicos sudafricanos sugieren que la variante ómicron del coronavirus tiene una tasa mucho mayor de «carga asintomática» que las variantes anteriores, lo que podría explicar por qué se ha extendido tan rápidamente por todo el mundo.

Los estudios -uno de los cuales se llevó a cabo cuando las infecciones por ómicron estaban aumentando en Sudáfrica el mes pasado y otro que volvió a muestrear a los participantes por las mismas fechas- descubrieron que un número mucho mayor de personas daba positivo en las pruebas del coronavirus pero no mostraba síntomas en comparación con los ensayos anteriores.

En el estudio de Ubuntu, que evalúa la eficacia de la vacuna COVID-19 de Moderna en personas seropositivas, el 31% de los 230 participantes sometidos a cribado dieron positivo, y se comprobó que las 56 muestras disponibles para el análisis de secuenciación eran positivas en ómicron.

«Esto contrasta fuertemente con la tasa de positividad previa a ómicron, que oscilaba entre menos del 1% y el 2,4%», señalaron los investigadores en un comunicado.

En un subgrupo del ensayo Sisonke que evaluaba la eficacia de la vacuna COVID-19 de Johnson & Johnson, la tasa media de portadores asintomáticos aumentó al 16% durante el periodo de la variante ómicron, frente al 2,6% durante los brotes beta y delta.

«El estudio de Sisonke incluyó a 577 sujetos previamente vacunados… con resultados que sugieren una alta tasa de carga viral incluso en aquellos que se sabe que están vacunados», dijeron los investigadores.

Añadieron que «la mayor tasa de carga asintomática es probablemente un factor importante en la rápida y amplia diseminación de la variante, incluso entre poblaciones con altas tasas previas de infección por coronavirus».

Sudáfrica experimentó un aumento de las infecciones por COVID-19 a partir de finales de noviembre, más o menos cuando sus científicos alertaron al mundo sobre ómicron. Pero los nuevos casos han disminuido desde entonces y los primeros indicios apuntan a que la oleada se ha caracterizado por una enfermedad menos grave que las anteriores.

(Reporte de Alexander Winning, edición de Ed Osmond, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)