Guterres pide el cese de hostilidades en Tigré tras la muerte de 50 civiles
Naciones Unidas, 10 ene (EFE).- El secretario general de la ONU, António Guterres, exigió este lunes el «cese inmediato de hostilidades» en la región etíope de Tigré después de que unas 50 personas desplazadas por el conflicto entre el Gobierno etíope y los rebeldes de la zona murieran el pasado viernes en un bombardeo.
En un comunicado enviado en nombre de Guterres por su portavoz Stéphane Dujarric, el diplomático portugués subraya que las víctimas se encontraban en una zona de la localidad de Dedebit donde se habían concentrado desplazados internos.
«A principios de la semana pasada, otro bombardeo golpeó el campo de refugiados de Mai Aini, también en Tigray, que resultó en la muerte de tres refugiados eritreos, entre ellos dos niños», recordó Guterres en el texto.
El secretario general señaló que la ONU está trabajando con las autoridades para movilizar de manera urgente la ayuda necesitada en la zona, a la vez que recordó a las partes en conflicto que deben cumplir con «sus obligaciones bajo la ley humanitaria internacional» para facilitar el acceso del apoyo humanitario.
Esta muerte de 50 civiles se produjo solo horas después de que el Gobierno etíope decretara una amplia amnistía que incluyó a prominentes líderes opositores, del Tigré y del resto del país, lo que le valió un mensaje de optimismo y apoyo del mismo Guterres.
La guerra en Etiopía, el segundo país más poblado de África, estalló el 4 de noviembre de 2020, cuando el primer ministro etíope ordenó una ofensiva contra el FPLT como represalia por un ataque contra una base militar federal y después de una escalada de tensiones políticas.
Desde entonces, miles de personas han muerto, unos dos millones se han visto desplazadas internamente en Tigré y al menos 75.000 etíopes han huido al vecino Sudán, según datos oficiales.
Además, casi siete millones de personas afrontan una «crisis de hambre» por la guerra, advirtió en septiembre el Programa Mundial de Alimentos de la ONU.