Hacer lo contrario
El Partido Popular de Pablo Casado tiene un único punto en su hoja de estrategia: hacer lo contrario. Me explico: hacer lo contrario de lo que plantea tu principal adversario político, puede resultar una estrategia, pero no es más que el reflejo de la propia inacción política, de la carencia de proyecto y, casi más grave, de la ausencia total de voluntad de llegar a acuerdos que podrían revertir en el bien común.
El PP, principalmente cuando está en la oposición, tiende a adoptar como estrategia la negación, la confrontación y la toma de decisiones fundamentada principalmente en hacer y decir lo contrario de lo que el Gobierno plantea. Sin matices, sin profundizar. Lisa y llanamente hacer lo contrario. Sus reuniones de dirección podrían durar cinco minutos y no se notaría.
El Pacto de Estado, así como la oposición responsable, con el PP en la oposición, es un animal mitológico. Lo hemos visto en el proceso de vacunación, en todas sus vertientes; lo hemos visto en la gestión de la pandemia, lo hemos visto en la consecución de los fondos europeos, los mismos fondos que intentó boicotear en Europa, y últimamente también lo hemos visto en la subida del precio de la luz.
¿Que sube el precio en el mercado? Se critica y se pide que se actúe. ¿Que el Gobierno actúa sobre el precio y presenta un paquete de medidas destinadas a rebajar la factura para las familias y empresas? Se critica al Gobierno por actuar.
Lo vemos desde hace 1000 días con la renovación de órganos constitucionales, con especial relevancia en el órgano de gobierno de los jueces, el CGPJ, que sigue sin desbloquear por la pertinaz actitud del Partido Popular de seguir en su estrategia de bloqueo y negación, faltando gravemente a su deber constitucional.
Dicen que gobernar desgasta, pero Pablo Casado ha conseguido erosionar la figura institucional del líder de la oposición, con una estrategia de muy corto plazo, agravada por el blanqueamiento a la ultraderecha y cuyo principal rasgo político es precisamente la ausencia de estrategia y proyecto político. Porque, efectivamente, el Partido Popular bajo su mandato ha reducido a la mínima expresión el pensamiento político. Simplemente les basta con escuchar y plantear lo contrario. Así es muy fácil dedicarse a la política.
La degradación del debate político es un hecho cuando resbalamos por una pendiente pronunciada de carencia de capacidad de querer acordar y de reconocer la legitimidad del Gobierno.
Cuando la derecha en España, tanto en la acción parlamentaria como en sus planteamientos políticos, se divide entre el ‘No a todo’ del PP, sin arrimar el hombro en ninguna de las decisiones trascendentes que hemos tenido en el último año y medio, y el discurso de ultraderecha y peligroso de Vox, la democracia pierde.
Pero mientras tanto, seguiremos viendo a un gobierno que debate, que gestiona, que trabaja, que toma decisiones, que avanza, que hace un mejor país, y un PP que planteará siempre lo contrario.
source https://www.20minutos.es/opinion/francisco-aranda-hacer-contrario-20210919-4823526/