Irak acoge una cumbre regional con los ojos puestos en Afganistán
Irak acoge este sábado una conferencia regional con importantes figuras de Oriente Medio, con todos los ojos puestos en la situación en Afganistán tras el retorno de los talibanes y el atentado de Kabul.
La conferencia organizada en Bagdad se organizó inicialmente para «apaciguar» las tensiones entre las dos grandes potencias regionales, el Irán chiita y la Arabia Saudí sunita, según un asesor del primer ministro iraquí Mustafa al Kazimi.
Entre los participantes figuran los ministros iraní y saudí de Asuntos Exteriores, el presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi, el rey de Jordania Abdalá II y el presidente francés Emmanuel Macron. El presidente turco Recep Tayyip Erdogan fue invitado, pero su presencia no está confirmada.
Pero las discusiones desbordarán la región de Oriente Medio, especialmente tras el retorno al poder de los talibanes en Afganistán y el atentado de una rama del grupo Estado Islámico en el aeropuerto de Kabul, que causó al menos 85 muertos, entre ellos 13 soldados estadounidenses.
– ‘Esencial en la estabilidad’ regional –
La situación entre ambos países ahora es muy distinta, pero hace cuatro años, el ejército iraquí todavía combatía respaldado por una coalición internacional contra EI, que sería derrotado a finales de 2017.
Ahora, sus células yihadistas ejecutan ataques puntuales. El último atentado suicida de envergadura reivindicado por el grupo causó más de 30 muertos en Bagdad en julio.
El EI «dispone todavía de decenas de millones de dólares y, sin duda, va a continuar restableciendo sus redes en Irak y Siria», apunta Colin Clarke, director de investigación del Soufan Center, un centro de geopolítica con sede en Nueva York.
El presidente Macron, que quiere mostrar que Francia todavía tiene un papel en la región, busca respaldar a Irak, «un país central, esencial en la estabilidad de Oriente Medio», explicó el Eliseo.
Eventos como la victoria talibán o el atentado de Kabul «muestran que es urgente respaldar más que nunca el proceso político en curso en Irak (…) Sin un Irak estable, soberano y próspero no habrá solución a las amenazas de seguridad en la región», añadió.
En su viaje de 48 horas a Irak, Macron se desplazará a Mosul, símbolo de la victoria contra el Estado Islámico que ocupó esa ciudad entre 2014 y 2017 y proclamó desde allí su califato.
– ¿El EI espoleado? –
Aunque el EI es «enemigo jurado» de los talibanes, lo ocurrido en Afganistán puede «espolear» al grupo yihadista y empujarle a «demostrar que todavía está muy presente en Irak», indica Rasha al Aqeedi, investigadora del Newlines Institute de Estados Unidos.
Todavía hay 2.500 soldados estadounidenses en Irak, que a partir de 2022 se limitarán a ejercer de «asesores» de las fuerzas de seguridad locales.
Para Al Aqeedi, aunque el nivel del ejército iraquí «no sea ideal», «los estadounidenses piensan que es suficiente para que puedan abandonar Irak sin temer que el país reviva lo ocurrido en 2014», cuando sus tropas sucumbieron ante los yihadistas.
Irak también cuenta con numerosas y controvertidas facciones paramilitares proiraníes integradas en Hash al Shaabi, una organización creada para respaldar la lucha del ejército contra el EI sunita.
Desde entonces, esta coalición se integró en el Estado, pero sus detractores la acusan de responder únicamente a Teherán y de asesinar y secuestrar a disidentes.
Las relaciones de Irak con su vecino iraní también deben abordarse en la cumbre, así como las tensiones de Teherán con Riad.
Bagdad ha acogido en los últimos meses encuentros a puerta cerrada entre representantes de las dos potencias regionales.
Ahora, el objetivo es pasar del estatuto de «mensajero» al de «líder», indica el investigador Renad Mansur, de Chatham House.
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