Kalanchoe, una planta de interior que aporta color al invierno

¿Quién no quisiera tener una flor que le alegre los días de invierno? ¿Pero acaso existe una planta que no solo florezca en invierno sino que además casi no requiera de cuidados? Sí. La Kalanchoe blossfeldiana reúne todas estas características. Es más, si uno se olvida de regarla por descuido, sobrevive.

La Kalanchoe blossfeldiana «es ideal para las personas que quieren que las plantas les den alegría pero no quieren ni estarles atrás, ni que les deparen ninguna frustración», dice el experto neerlandés Martijn Vreugdenhil. Se trata de una planta que retiene agua tanto en las hojas, que son gorditas, como en los tallos carnosos, y eso le permite florecer sin depender del riego regular.

Con regarla cada 14 días en invierno y una vez por semana en verano es suficiente, tal como aconseja «Always Kalanchoë» (www.kalanchoe.nl/en/care), una página hecha por los productores de esta especie. Ante la duda, basta con echarle agua si uno ve que la tierra de la maceta está bien seca.

Tampoco necesita muchos nutrientes. Con fertilizarla cada dos o tres semanas, estará bien. Los expertos recomiendan colocar fertilizante para suculentas en el agua de riego. Y otro detalle importante es que precisan estar en un sitio con bastante luz.

Flores en pleno invierno

Sin embargo, más allá de estas ventajas de cuidado, la característica principal de la Kalanchoe es que florece durante varias semanas en pleno invierno, es decir, en el momento en que casi todas las plantas de interior descansan.

«La Kalanchoe blossfeldiana es una planta de día corto (PDC)», dice Sven Bernhard, jardinero y biólgo del Jardín Botánico de Berlín. Eso significa que se trata de una planta que florece cuando recibe menos de doce horas de luz por día.

«Si está en un ambiente cálido, calefaccionado, a una temperatura de más de 23 grados, florecerá a más tardar al tercer mes», precisa Bernhard, que colecciona esta especie desde hace muchos años. Cuanto más fresco sea el ambiente en el que se encuentra, más demora el desarrollo de la inflorescencia.

¡Al armario!

Una vez pasado el período de floración de la Kalanchoe blossfeldiana, si uno quiere que vuelva a florecer en los días cortos del próximo invierno, debe tomar ciertos recaudos, ya que las fuentes de luz artificial de los interiores o de la calle suelen inhibir la inflorescencia.

Sven Bernhard recomienda colocar la planta en un armario durante la noche o colocarle encima una caja de cartón durante unas 15 horas al día. Antes de eso es necesario podar los tallos de floración viejos y dejar que la planta crezca durante un par de semanas.

La variante silvestre de esta especie tiene flores rojas, mientras que las variantes de cultivo dan flores blancas, amarillas, naranjas, rosas y lilas. Si se encuentran en un sitio sin luz directa del sol, las flores se mantienen entre seis y ocho semanas, indican los productores, que recomiendan no cortarles las flores marchitas para no dañar los otros capullos.

Qué hacer en primavera

La Kalanchoe blossfeldiana no solo sirve como planta de interior, también se la ve mucho en maceta en los jardines, en balcones y terrazas. Es más, afuera suele florecer más que adentro, señala Vreugdenhil.

Puede estar en exteriores hasta que se dé la primera helada, y luego estar en un ambiente interior hasta que haya pasado la última noche de escarcha. Una vez que la temperatura se mantenga por encima de los diez grados, puede volver a estar en el exterior.

En las tiendas, las Kalanchoe blossfeldianas se encuentran cada vez más entre las flores cortadas, ya que los floristas las eligen por sus colores llamativos. Vreugdenhil indica que en ramo las flores se mantienen hasta cuatro semanas, recambiándoles el agua con frecuencia para que no pierdan su frescura. En un florero lucen muy bien acompañadas de ramitas de hierbas, que se mantienen tanto como las flores.

dpa