La Cámara Baja de EE.UU. aprueba un plan para ganar a China y fabricar más chips
Washington, 4 feb (EFE).- La Cámara Baja estadounidense aprobó este viernes un proyecto de ley destinado a mejorar la posición de EE.UU. en su competición con China y fortalecer sus cadenas de suministro, además de fomentar la producción nacional de semiconductores o chips.
El proyecto recibió el respaldo de 222 legisladores, todos demócratas menos el republicano centrista Adam Kinzinger que rompió filas con su partido; mientras que 210 votaron en contra, todos republicanos y la demócrata Stephanie Murphy, en desacuerdo con partes de la iniciativa.
La iniciativa, llamada «Estados Unidos compite», recoge una inversión de 52.000 millones de dólares para subsidiar la fabricación estadounidense de los chips, necesarios para dispositivos civiles y militares, y cuya escasez ha generado problemas en las cadenas de suministro globales.
Además, incluye una inversión de 45.000 millones de dólares durante seis años para mejorar las cadenas de suministro a nivel nacional y evitar la escasez de bienes considerados «críticos», además de fomentar su producción en el país.
La propuesta exige que las compañías avisen al Gobierno de su intención de sacar del país «cadenas de suministro», mediante un «proceso de revisión» diseñado para proteger la economía nacional «de adversarios extranjeros como China y Rusia», según un resumen del proyecto.
Asimismo, de entrar en vigor, concedería un Estatus de Protección Temporal (TPS) y de refugiados para ciertos residentes de Hong Kong durante un periodo de 18 meses e impondría sanciones a ciudadanos chinos por el tratamiento de la minoría uigur en la región autónoma de Xinjiang.
El proyecto contiene también inversiones en investigación y medidas comerciales, así como varias relacionadas con el clima, como 3.000 millones de dólares para incentivar la construcción de capacidad de manufactura con energía solar.
Ese último punto ha despertado fuertes críticas de la oposición republicana, que acusa a los demócratas de estar usando maniobras legislativas para aprobar a escondidas parte de la agenda climática de Biden.
El Senado estadounidense aprobó el año pasado un proyecto de ley similar al que salió adelante este viernes en la Cámara Baja, por lo que el siguiente paso es que los dos hemiciclos unifiquen los textos en una sola iniciativa para luego votarla de nuevo y enviarla al presidente para que la firme y entre en vigor.
El proceso podría alargarse durante semanas o meses.
La aprobación del proyecto en la Cámara Baja coincide con la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022, marcados por el boicot diplomático impulsado por Estados Unidos en respuesta a los supuestos abusos de los derechos humanos en China, que su Gobierno niega.
A ese boicot se han sumado países como el Reino Unido, Australia y Canadá.