La iglesia italiana también necesita investigar la pederastia de sus curas
Ante los informes sobre la pederastia en el clero publicados en varios países, la iglesia católica de Italia también «necesita» una investigación independiente, asegura en una entrevista a la AFP uno de los principales asesores del Vaticano en el tema.
«La violencia sexual contra menores es una realidad en todas las sociedades y regiones del mundo», incluida en la iglesia italiana, aseguró el jesuita Hans Zollner, miembro de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores y director del Instituto de Antropología para la Prevención de Abuso.
Según el sacerdote alemán, entre los consejeros más cercanos del papa Francisco, «del 3 al 5% de los sacerdotes de todo el mundo han sido acusados de abusos en los últimos 75 años».
«Creemos que esas cifras se pueden aplicar a Italia. Lo más probable es que haya sacerdotes que abusaron y que siguieron viviendo sin preocupación alguna», asegura al hablar sobre la ausencia de un informe independiente sobre ese fenómeno.
Aunque ha perdido prestigio en los últimos años, la iglesia católica conserva una influencia notable en Italia, donde el 66% de los 61 millones de habitantes se declara católico, según una encuesta publicada en 2019.
«Algunos líderes religiosos y laicos consideran que el problema de los abusos sexuales a menores se circunscribe a Europa Central o América del Norte, pero no es así», asegura Zollner.
La red L’Abuso, la principal asociación de víctimas de Italia, con 1.300 miembros, ha identificado en los últimos 15 años a más de 300 sacerdotes involucrados o condenados de los 50.000 que residen en la península.
Sin embargo, es imposible obtener «cifras precisas» debido a la ausencia de «un informe independiente», como ocurrió en Francia, con las impactantes revelaciones de la Comisión Jean-Marc Sauvé, o en Alemania, con el reciente informe que llega a cuestionar al papa emérito Benedicto XVI por su gestión de cuatro casos de curas pederastas cuando era arzobispo de Munich.
– «Caja de Pandora» –
Australia, Irlanda, Estados Unidos… Los informes se han multiplicado en todo el mundo, aunque «la sociedad italiana parece aún muy cerrada a abordar ese tema», asegura Zollner,
«Este tipo de investigaciones se inician casi sistemáticamente cuando la sociedad en su conjunto está lista para encarar ese tema tan espinoso. En Italia, no veo esa disponibilidad», subraya el especialista.
«Nadie tiene realmente interés en abrir esa caja de Pandora y encarar la situación de frente», subraya tras mencionar las consecuencias de una tal decisión.
Pese a ello, en los últimos meses se han registrado «señales» de un cambio de mentalidad.
El influyente cardenal Gualtiero Bassetti, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), confirmó el sábado al diario Il Corriere della Sera que «desde hace algún tiempo está pensando abrir una investigación profunda y seria» sobre ese fenómeno en Italia.
«Los obispos italianos se interrogan sobre el método que deberán adoptar. Es la primera cuestión», reconoce Zollner.
En Portugal, los obispos anunciaron en noviembre la formación de una comisión independiente, mientras el gobierno español pidió la semana pasada la creación de una comisión sobre el tema.
Por su lado, la CEI ha desplegado células locales de escucha a nivel de diócesis, una respuesta considerada insuficiente por las víctimas, que reclaman una comisión independiente y más celeridad.
«Es difícil negar que ha habido abusos, aunque hay quienes consideran que es ante todo un atentado contra la iglesia o que se ha exagerado» sobre el fenómeno, subraya.
«Obviamente es necesario que se lleven a cabo investigaciones en todos los países (…) Debemos hacer todo lo posible para que las víctimas tengan justicia por el pasado y para prevenir los abusos del presente», resume.
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