La manera en la que Jhonier Leal habría alteró la escena del doble crimen para que pareciera un suicidio
El pasado 18 de enero, en la audiencia de imputación de cargos, Jhonier Leal se declaró culpable por el asesinato de su hermano Mauricio Leal y su madre Marleny Hernández. El señalado es acusado por la Fiscalía General de la Nación por los cargos de homicidio agravado por el parentesco, por estado de indefensión y sevicia, y por ocultamiento, alteración o destrucción de pruebas.
Según el relato de la Fiscalía, todas las pruebas demostraron que el hombre se tomó el tiempo suficiente para cambiar todas las pruebas y así ocultar el asesinato. Además, limpió, lavó, cambió objetos y movió los cuerpos para así inculpar a su hermano por la muerte de su madre y su posterior suicidio.
En este proceso las autoridades expusieron como pruebas incriminatorias que en la terraza de la habitación de Jhonier se encontraron elementos de limpieza que, por lo general, no se dejaban en ese lugar, un trapero, un bote de Fabuloso y un frasco de limpiavidrios, estos siempre estaban en la cocina o en el cuarto de lavado. Además, al destapar la cañería del baño que usaba Jhonier Leal encontraron sangre humana fresca y en una toalla encontrada en la habitación del hombre había muchas manchas de sangre.
“Jhonier usó guantes para modificar la escena, según las empleadas de la casa en la habitación de Mauricio había cobijas que no debían estar ahí porque ellas no las dejaron, que tendieron la cama de manera diferente y que en la habitación de Marleny faltaban unas fundas que ellas habían dejado días atrás”, relató el fiscal Mario Andrés Burgos.
Luego de que se comprobara que la madre de ambos había sido asesinada en la sala y luego llevada a la habitación se encontró que en uno de los escalones que conduce a esa zona había rastros de sangre de la mujer que fueron limpiados horas después de la muerte.
En el cuerpo de Mauricio Leal se encontró rastro de Zopiclona, medicamentos que se usan para dormir. La investigación estableció que Jhonier habría obligado a su hermano a tomar las pastillas y en medio del adormecimiento lo obligó a escribir una nota de despedida en donde, además, le entregaba todos sus bienes.
Adicional, el cuerpo de Mauricio fue encontrado con heridas por dos cuchillos diferentes, lo que llevó a las autoridades a establecer que uno de los elementos se incrustó en el cuerpo del peluquero y su hermano en vez de socorrerlo caminó a la cocina para coger otro elemento con el cual seguir atacándolo.
“Con el mismo cuchillo que atacaste a tu señora madre atacas a tu hermano, con la mala fortuna que ese cuchillo se quedó incrustado en el cuerpo de Mauricio Leal, para posteriormente hacer un recorrido largo hasta la cocina para traer otro cuchillo para generarle ciertas heridas e intimidarlo para que escribiera la carta encontrada”, dijo el fiscal
Adicional, las autoridades aseguraron que, “si observamos cómo quedó el cuerpo de Mauricio Leal, se observa un sinnúmero de lesiones tanto en los brazos como en la nariz, así como una serie de puntadas que habrían ocurrido antes de propinarle las heridas que produjeron el deceso”.
Cuando los investigadores le preguntaron a Jhonier sobre la herida que presentaba en la palma de su mano derecha aseguró que se había lastimado con las tijeras de su peluquería mientras trabajaba. Pero varios días después aseguró que la herida era porque se había estrellado con un elemento de construcción que tenía en su casa pues la estaba remodelando junto a su esposa. Lo curioso es que se encontraba en proceso de separación de ella.
Varias horas después de la muerte de la madre, Jhonier Leal envía un audio a su celular hablándole de manera muy cariñosa e insistiendo en que ella estaba durmiendo mucho y por eso no la había podido saludar. Lo que llamó la atención del mensaje, además de la hora, es que varios testigos aseguraron que el hombre no tenía una buena relación con la mujer y que él la maltrataba o le hablaba muy mal, inclusive, existían quejas de los vecinos en donde lo acusaban de gritar e insultar a su madre constantemente.
“Hola mi madre hermosa, cómo amaneces, vi que durmieron mucho ayer. Llegue anoche y estaban dormidos. Vengo ahora y siguen dormidos, Dios los bendiga, no sé, no sé porque no se han levantado, pero avísame como sigues del dolor de la pierna y cómo siguió Mao del dolor y cómo va todo. Y cuéntame lo de los huevos, tú me habías dicho que los habías dejado pagos, pero entonces cuándo paso por ellos”, decía el audio.
Minutos después envía otro mensaje al celular de Mauricio diciéndole que lo quería mucho y hablando de dinero. El fiscal indicó que “en ese mensaje trata de mostrar su vínculo amoroso o de hermandad con su hermano Maito, pero jamás se trataban de esa forma”.
Posteriormente le envío un mensaje de texto al conductor de Mauricio, desde el celular de la víctima, sin embargo, usó un lenguaje que no era apropiado del estilista. “José Jair, quien laboraba como conductor de Mauricio Leal, indicó que el día 22 de noviembre alrededor de las 11 de la mañana recibió un mensaje vía WhatsApp de Mauricio Leal, vía texto, cuando normalmente lo hacía vía audio, y ahí se dio cuenta que había algo raro”.
Para hacer parecer que la madre seguía viva y que hablaba de manera normal con sus amigos, el hombre mandó mensajes desde el celular de la víctima y manipuló el aparato por varios minutos.
“Se encontró que el teléfono de tu señora madre fue manipulado cuando ellos, según prueba técnica, se encontraban fallecidos”.
Por otro lado escribió una nota en el bloc de notas del teléfono de Mauricio en la que hablaba de depresión y de por qué quería acabar con su vida. Sin embargo, la misma fue redactada horas después de la muerte del estilista.
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