La UE propone normas para calificar de ecológicas algunas inversiones en gas y energía nuclear

FOTO DE ARCHIVO: Banderas de la UE frente a la sede de la Comisión Europea en Bruselas, Bélgica, 2 de octubre de 2019. REUTERS/Yves Herman
FOTO DE ARCHIVO: Banderas de la UE frente a la sede de la Comisión Europea en Bruselas, Bélgica, 2 de octubre de 2019. REUTERS/Yves Herman

Por Kate Abnett

BRUSELAS, 2 feb (Reuters) – Las inversiones en algunas centrales de gas y energía nuclear se considerarían sostenibles según las normas propuestas por la Comisión Europea el miércoles, un plan que ha dividido a países e inversores y que algunos parlamentarios intentarán bloquear.

Bruselas ha tardado más de un año en decidir si el gas y la energía nuclear deben contarse como inversiones verdes en la taxonomía de la UE, un libro de reglas para guiar las inversiones y ayudar a conseguir las enormes cantidades de fondos de capital riesgo necesarias para cumplir los objetivos de la UE en materia de cambio climático.

Según las normas definitivas publicadas el miércoles, las centrales de gas se considerarán ecológicas en esta década si cumplen un límite de emisiones de 270 g de CO2 equivalente por kWh, o tienen emisiones anuales inferiores a 550 kg de CO2e por kW durante 20 años.

Esto podría incluir a las centrales de gas con emisiones de CO2 relativamente elevadas en la actualidad, siempre y cuando cambien a un gas bajo en carbono o reduzcan sus horas de funcionamiento en los próximos años.

Las centrales de gas también deben pasar a funcionar con gases bajos en carbono antes de 2035. Se ha suprimido un requisito que figuraba en un proyecto anterior, según el cual las centrales debían empezar a cambiar en 2026

Las nuevas centrales nucleares deben recibir los permisos de construcción antes de 2045 para obtener la etiqueta de inversión verde, y estar ubicadas en un país con un plan para eliminar de forma segura los residuos radiactivos para 2050 y fondos para llevarlo a cabo.

El etiquetado verde de la energía nuclear y el gas se ha enfrentado a la oposición en múltiples frentes, desde sus asesores expertos en las normas hasta algunos inversores y países, como muestra de las divisiones entre los Gobiernos sobre el camino para cumplir el objetivo de la UE de cero emisiones netas para 2050.

Los países de la UE y el Parlamento Europeo tienen cuatro meses para bloquear las normas, lo que podría hacerse con una supermayoría de 20 de los 27 países de la UE —un umbral que los expertos consideran que será difícil superar— o con una mayoría de europarlamentarios.

Los legisladores verdes de la UE dijeron el miércoles que harían campaña para conseguir los 353 votos necesarios para bloquear la propuesta, y que ya tenían aproximadamente 250.

«Todavía hay una posibilidad de parar esto», dijo el parlamentario alemán de Los Verdes Michael Bloss.

Austria y Luxemburgo han amenazado con emprender acciones legales si la energía nuclear obtiene la etiqueta verde, alegando la preocupación por los accidentes y los residuos nucleares. Los Estados pronucleares, como Francia, dicen que la energía nuclear libre de CO2 es crucial para cumplir los objetivos climáticos.

El gas también provoca divisiones, y Polonia y Bulgaria están entre los países que dicen que hay que fomentar las inversiones en gas para eliminar el carbón, que es más contaminante. Dinamarca, Irlanda y otros países afirman que etiquetar este combustible fósil como ecológico socavaría el liderazgo de la UE en la lucha contra el cambio climático.

Si se aprueban, las normas sobre el gas y la energía nuclear se aplicarán a partir de enero de 2023, cuando los proveedores de productos financieros deben revelar qué porcentaje de sus inversiones se ajusta a ellas.

(Reporte de Kate Abnett, Bart Meijer, edición de John Chalmers y Barbara Lewis, traducido por Tomás Cobos)