Libia.- Cerca de 300 mercenarios se retiran del este de Libia en el marco del acuerdo de alto el fuego, según Francia

MADRID, 5 (EUROPA PRESS)

Alrededor de 300 mercenarios se han retirado del este de Libia, según ha informado el Ministerio de Exteriores de Francia, un movimiento que llega en el marco del acuerdo de alto el fuego pactado en octubre de 2020 para intentar poner fin al conflicto en el país.

El Ministerio ha resaltado que apoyó la salida de tropas extranjeras y mercenarios del territorio libio y ha agregado que «aplaude el anuncio de una primera retirada de 300 mercenarios que fue inmediatamente llevada a cabo».

«Esta primera retirada ha tenido lugar, lo que constituye una primera señal positiva desde la conferencia del 12 de noviembre», ha dicho, antes de destacar que «debe ser seguida por la puesta en marcha lo antes posible de un proceso total de retirada de mercenarios, combatientes y fuerzas extranjeras».

En este sentido, ha manifestado que este proceso debe estar «encabezado y dirigido por los libios» y ser «supervisado» por la Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL), que ejerció labores de mediación entre las partes de cara al acuerdo de alto el fuego.

El citado acuerdo de alto el fuego contempla la retirada de todas las fuerzas extranjeras y mercenarias de cara a enero de 2021, si bien el proceso ha sufrido retrasos, en medio de los esfuerzos de las autoridades por sacar adelante unas elecciones presidenciales en diciembre que finalmente fueron aplazadas.

El despliegue de estas fuerzas tuvo lugar en el marco de la ofensiva lanzada en 2019 por el general Jalifa Haftar –alineado con las autoridades asentadas en el este del país– contra la capital, Trípoli, sede entonces del Gobierno de unidad, reconocido internacionalmente.

Haftar contó con el apoyo de Egipto, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Rusia, si bien la ofensiva fue finalmente repelida un año después a raíz del apoyo militar de Turquía al Ejecutivo de unidad. Ambos bandos han empleado además mercenarios de otros países, según ha denunciado la ONU.

Posteriormente, se alcanzó un acuerdo para unificar las instituciones y fue creado un nuevo Gobierno de unidad encargado principalmente de la organización de las elecciones, previstas para el 24 de diciembre, si bien los obstáculos jurídicos y de seguridad provocaron su aplazamiento indefinido.

Con estos comicios se esperaba dar carpetazo a la crisis institucional abierta en 2014 y a la inestabilidad que sufre desde la captura y ejecución en octubre 2011 del entonces líder libio, Muamar Gadafi, tras un levantamiento popular en su contra que derivó en una rebelión armada.