Los ánimos se caldean en Australia mientras los casos de COVID-19 alcanzan nuevos máximos
Por Renju Jose
SÍDNEY, 5 ene (Reuters) – Los casos diarios de COVID-19 en Australia tocaron un récord por tercer día consecutivo, estregando aún más los recursos de los hospitales y las instalaciones de tests, mientras crecía el enfado de la población por la gestión del rápido avance del brote de la variante ómicron del coronavirus.
Muchos australianos, descontentos ya por las largas colas en los centros públicos de tests y la escasez de pruebas a domicilio, se indignaron aún más cuando se conoció la noticia de que el número uno del tenis mundial, Novak Djokovic, había recibido una exención médica para entrar en el país.
El primer ministro, Scott Morrison, presionado por el inicio de un año electoral, anunció una nueva flexibilización de los requisitos de las pruebas para acortar las colas, y facilitó el acceso a las pruebas rápidas de antígenos gratuitas para los pensionistas, los pobres y los veteranos.
El rápido aumento de casos en las últimas semanas ha provocado largas colas en los centros de pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) financiados con fondos públicos. Esto llevó a las autoridades a pedir a los ciudadanos que solo acudan a las pruebas de PCR si son sintomáticos, lo que a su vez ha provocado una escasez de pruebas rápidas de antígenos, que pueden utilizarse en casa.
Morrison dijo que el suministro seguirá siendo escaso durante las próximas semanas, aunque llegarán 200 millones de nuevos suministros en los próximos dos meses.
«No hay soluciones mágicas, y punto. Así que este virus seguirá siendo un reto para nosotros, y es importante que todos mantengamos la calma», dijo Morrison tras una reunión del gabinete nacional.
Las autoridades informaron de un récord de 64.774 nuevos casos, la mayoría en Nueva Gales del Sur y Victoria, los dos estados más poblados del país. Esta cifra supera la del día anterior, que fue de unos 47.800 casos. Los contagios se han disparado desde los 1.200 diarios de fines de noviembre, cuando se detectó el primer caso de ómicron en el país.
Australia ha registrado más de 612.000 casos y 2.290 muertes desde que comenzó la pandemia, y más de la mitad de esas infecciones se han registrado en las últimas dos semanas.
(Reporte de Renju Jose en Sídney y Sonali Paul en Melbourne; reporte adicional de Byron Kaye; editado en español por Carlos Serrano)