Los británicos, en busca del postre perfecto para el jubileo de platino de Isabel II
«¡Sería un gran honor!», se exclama Samantha Smith, una de los muchos británicos que se pusieron manos a la masa para crear un postre perfecto con que conmemorar los 70 años de reinado de Isabel II, objeto de un concurso popular.
Puede competir cualquier aficionado a la pastelería que viva en el Reino Unido y tenga más de ocho años. ¿La idea? Inventar un postre digno de la reina, pero lo suficientemente sencillo como para ser recreado por los millones de británicos que celebrarán su jubileo de platino en junio, compartiendo comida y bebida en grandes fiestas de barrio.
Tarta real de limón, pastel de chocolate o panna cotta con salsa de frambuesa… En instagram, los pasteleros aficionados muestran con orgullo sus creaciones.
Smith, de 31 años, abogada de Rugby, en el centro de Inglaterra, ha imaginado un pastel esponjoso en forma de corona con arándanos y frambuesas. La bautizó «The Elizabeth Sponge» después de revisar un clásico, el «Victoria Sponge», que lleva el nombre de otra famosa reina británica.
«Le di un poco de sabor mojando la fruta en Dubonnet, que al parecer es la bebida favorita de la reina», explica a la AFP.
La dificultad para los concursantes reside en saber qué postre le gusta a la reina.
«Es un secreto bien guardado», asegura a la AFP Regula Ysewijn, una de las juezas del concurso y especialista en historia de la alimentación.
Se rumorea que la monarca disfrutó especialmente de la «tarta del novio» servida en la boda del príncipe Guillermo con Catalina. «Es un pastel hecho con galletas y chocolate, así que probablemente le guste mucho el chocolate», especula Ysewijn.
«Como es la reina de Inglaterra, le debe gustar el pudin tradicional británico. Así que la gente puede jugar la carta tradicional y hacer un pudin cocinado al vapor si quieren», sugiere.
Además del sabor y la originalidad, el jurado espera que «la gente mire la larga y emocionante vida de la reina y a todo lo que logró, y se inspire en ello» para su postre.
«Por supuesto, tiene que estar a la altura de la reina y queremos que se quede absolutamente sorprendida cuando vea el postre», añade Ysewijn, aumentando la presión.
– Hacer historia –
Claire Ptak ya ha tenido este honor.
Invitada por el Palacio de Kensington a crear una tarta para la boda del príncipe Enrique con Meghan en mayo de 2018, la pastelera también tuvo que devanarse los sesos. «Hice seis pasteles diferentes», recuerda.
Tarta de ruibarbo, de chocolate, de frutas confitadas o de vainilla… fue finalmente una receta con flor de saúco y limón la que sedujo a la pareja y se sirvió a sus invitados.
«Que la reina probase mi tarta fue realmente algo. Fue un gran momento en mi carrera», asegura la pastelera, que dirige la panadería Violet en el este de Londres desde 2010.
Aconseja a los concursantes «averigua qué le gusta comer, qué colores le gustan» a Isabel II.
El ganador recibirá una gama de productos de Fortnum and Mason, la famosa tienda de lujo británica que organiza el concurso.
Pero, sobre todo, tendrá el honor de ver cómo su receta y su nombre pasan a la historia, como ocurrió con el «coronation chicken» o pollo de la coronación, una receta con curry que se sirvió en honor de Isabel II en 1953 y que todavía se consume.
«Sería completamente surrealista ver mi tarta servida en las fiestas de barrio este verano», sueña Smith. Para ella, las celebraciones son «una oportunidad de agradecer a su majestad sus últimos 70 años de su reinado y para que el país se reúna después de algunos años difíciles».
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