Los ministros de Justicia buscan armonizar el reconocimiento de la filiación

Lille (Francia), 4 feb (EFE).- Los ministros de Justicia de la Unión Europea pusieron este viernes su foco en el reconocimiento de la filiación entre Estados miembros, con el objetivo expreso de la Comisión Europea de que para finales de año pueda haber una propuesta concreta.
Su debate tuvo lugar durante una reunión informal en Lille en el marco de la presidencia de turno francesa de la UE, y tanto el ministro francés de Justicia, Éric Dupond-Moretti, como el comisario del ramo, Didier Reynders, instaron a que se tenga en cuenta el interés del menor a la hora de abordar la cuestión.
«El objetivo es permitir que la filiación tal y como está establecida en un país de la UE sea reconocida en toda la Unión. Hay una constatación clara, la amplia convergencia sobre el interés de trabajar al respecto y de dotar a la UE de un instrumento jurídico en la materia», indicó Dupond-Moretti en la conferencia de prensa final.
Es un tema sensible «para muchos países», reconoció, aunque subrayó que están en juego los derechos de los niños.
«Confiamos en la sabiduría legendaria de la Comisión para encontrar soluciones que permitan mejorar la situación de todos los padres y de todos los niños europeos cuando se desplacen de un país a otro», apuntó.
Francia recuerda que no hay ninguna legislación europea en materia de reconocimiento de los documentos y decisiones relativas a los vínculos de filiación, que se rigen por el derecho interno de cada Estado miembro.
El comisario europeo admitió que las reglas de filiación «están en el seno de las competencias nacionales» y los países no tienen intención de modificarlas, pero subrayó que el reconocimiento es una cuestión importante que debe tratarse.
«La Comisión quiere presentar para fin de año una iniciativa, puede que haya medidas no legislativas o iniciativas legislativas, ya se verá, las consultas están en marcha, pidiendo a los Estados miembros tener como preocupación el interés de los niños», apuntó Reynders.
Que un país no reconozca la filiación establecida por otro tiene consecuencias directas en el día a día, dijo.
«Puede conducir a que los niños pierdan sus derechos, sea una pensión alimenticia o la pérdida del derecho de ver a uno de sus padres, en calidad de representante legal, actuar en ámbitos muy concretos, como en la escuela, el colegio o la apertura de una cuenta bancaria», explicó.
La ministra española de Justicia, Pilar Llop, también se mostró partidaria de que la discusión no pierda de vista el interés de los niños: «Tenemos la responsabilidad de actuar por el interés superior de los menores», había afirmado al inicio del encuentro.