No habrá un McDonald's en las Termas de Caracalla en Roma

Visitantes observan el exterior de las Termas de Caracalla en Roma (Italia), en una fotografía de archivo. EFE/ANGELO CARCONI
Visitantes observan el exterior de las Termas de Caracalla en Roma (Italia), en una fotografía de archivo. EFE/ANGELO CARCONI

Roma, 5 ene (EFE).- Las ruinas arqueológicas de las Termas de Caracalla, el monumental complejo construido en el siglo III por orden el emperador Caracalla en Roma, no contarán en sus inmediaciones con un restaurante de comida rápida, después de que el Consejo de Estado italiano haya rechazado el recurso de la cadena estadounidense McDonald’s.
«Es legítimo negar la apertura de un McDonald’s en las Termas de Caracalla, siendo la zona donde se encuentra el inmueble tutelada por el plan territorial paisajístico e incluida en el casco histórico protegido como sitio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco)», asegura la resolución del órgano que revisa las decisiones administrativas, que fue emitida hace unos días.
La cadena llevó el caso ante el Consejo de Estado después de que el Tribunal Administrativo Regional (TAR) del Lazio, cuya capital es Roma, desestimase en junio de 2020 el recurso que había presentado la cadena tras serle negada la posibilidad de abrir el restaurante, a pesar de contar inicialmente con autorización.
Un año antes, en julio de 2019, el anuncio de que se iba a abrir un restaurante junto a uno de los yacimientos arqueológicos más icónicos de Roma provocó una gran protesta mediática y la entonces alcaldesa de la capital, Virgina Raggi, pidió la suspensión del proyecto, que contaba con el permiso de las autoridades locales, regionales y nacionales.
La demanda de Raggi fue apoyada por el ministro de Cultura en ese momento, Alberto Bonisoli, quien revocó la autorización y McDonald’s apeló ante la justicia, alegando que esa decisión impedía la creación de unos 60 puestos de trabajo en el punto de venta que iba a abrirse en un jardín privado adyacente y no en los terrenos junto a las antiguos baños termales.
El tribunal dictaminó entonces que la región del Lacio y el Ministerio de Cultura podían «ordenar la suspensión de las obras destinadas a alterar el paisaje» tanto en los sitios patrimoniales existentes como en los sitios que las autoridades «pretenden proteger», según medios locales.
Las Termas del emperador romano Caracalla (211-217 d.C.) son uno de los ejemplos más grandes y mejor conservados de antiguos baños termales, además de estar consideradas la estructura ser más lujosa del Imperio Romano.
Rodeadas de enormes columnas de mármol, contaban con preciosos suelos también de mármol, decorados con mosaicos de pasta vítrea, y paredes adornadas con pinturas y estatuas colosales que se encontraban tanto en las distintas salas como en los amplios jardines.
Actualmente, sus ruinas arqueológicas, además de ser visitadas por los turistas, se convierten en verano en un escenario al aire libre en el que se han representado óperas como «Carmen», «Tosca» y «Nabucco» y donde han tenido lugar conciertos míticos, como el que dieron en julio de 1990 los tenores Plácido Domingo, José Carreras y Luciano Pavarotti, dirigidos por Zubin Mehta.