Pese a críticas, el primer ministro húngaro muestra su cercanía con Putin

El primer ministro húngaro mostró este martes en Moscú que tiene un vínculo fluido con el presidente ruso en una reunión en la que abordaron el tema del gas y la vacuna anticovid, una visita criticada por la oposición húngara a raíz de las tensiones por Ucrania.

Viktor Orban, en el poder en Hungría desde 2010, ha forjado una relación amistosa con Vladimir Putin, a pesar de las crisis sucesivas.

Al inicio del encuentro Orban vaticinó que ambos líderes van a permanecer mucho tiempo más en el poder, según una traducción en ruso de sus declaraciones trasmitida por televisión.

El líder húngaro se enfrenta a unas reñidas legislativas en abril, en las que una alianza de la oposición hace peligrar su continuidad en el poder.

Sus rivales políticos criticaron el momento de la visita, en medio de las crecientes tensiones entre Rusia y los países occidentales a raíz de la situación en Ucrania -vecina de Hungría- que, según Estados Unidos, Moscú puede invadir.

«Francamente no proyecto irme. En abril va a haber elecciones, voy a presentarme y voy a ganar. Creo que vamos a seguir colaborando durante largos años», dijo Orban en el Kremlin sentado en una larga mesa a varios metros de Putin.

El presidente ruso recibe a contados dignatarios extranjeros por la crisis sanitaria del covid. En otra deferencia poco habitual, sostendrá una rueda de prensa junto Orban durante la jornada.

– Una «misión de paz» –

Putin indicó que abordarán la crisis en Ucrania, en un momento en el que Moscú reclama un repliegue de la OTAN de Europa del este.

Orban afirmó que viajó en una «misión de paz», destacando que nadie en la Unión Europea quiere una «guerra».

En el plano bilateral, el líder húngaro busca «incrementar las importaciones de gas» ruso, justo cuando Europa se plantea reducir su dependencia de los hidrocarburos rusos y afirmó que los contratos con Moscú permitieron aplacar el alza de los precios en los últimos meses.

El primer ministro, de corte conservador, suele manifestarse próximo a Moscú en múltiples asuntos, y con el tiempo se ha convertido en el dirigente de la UE más afín a Putin.

Por ejemplo, Hungría fue el primer país europeo que utilizó la vacuna rusa anticovid, la Sputnik, pese a que esta no ha sido aprobada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).

Además Orban, tiene sus propios diferendos con Kiev sobre la cuestión de la minoría húngara de Ucrania y parece reacio a un eventual envío de soldados de la OTAN a su territorio, en respuesta a las tensiones.

El ministro de Defensa de Hungría, Tibor Benko, consideró que «no es necesario que un contingente» de la OTAN se desplace a Hungría y «se quede de forma permanente».

– «Animar» a Putin –

Tanto en Hungría como en Europa, la posición del gobierno de Orban dista mucho de generar unanimidad.

La semana pasada, la oposición instó al primer ministro a anular su visita, tildando de «absurdas» las «propuestas de las autoridades rusas» sobre Ucrania, que «amenazan fundamentalmente [la] seguridad y [la] soberanía» de Hungría.

Rusia quiere que la OTAN cese su política expansionista y se repliegue a las posiciones militares de 1997, algo que afectaría a Hungría.

«Un encuentro amistoso como este es especialmente nocivo y contrario a nuestros intereses nacionales», pues sugiere que «los Estados miembros de la OTAN y de la UE no están unidos en su rechazo a las propuestas de Putin», protestó la oposición húngara en un comunicado.

Para los opositores, el primer ministro húngaro «está animando indirectamente al presidente ruso a agravar todavía más la situación».

Durante una reunión de los conservadores europeos en Madrid este fin de semana, Orban afirmó que Ucrania, «es un tema muy importante» e insistió en que quiere «la paz y la desescalada».

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