Presidente francés defiende su balance sobre seguridad a tres meses de elecciones
El presidente francés, Emmanuel Macron, que todavía no anunció su esperada candidatura para las elecciones de abril, defendió este lunes su balance sobre seguridad, atacado por la oposición de derecha, y prometió destinarle 15.000 millones de euros (casi 17.000 millones de dólares) en cinco años.
Este aumento del presupuesto, junto a otras medidas como duplicar los agentes en las calles, formará parte de un futuro proyecto de ley que el consejo de ministros debatirá en marzo, lo que impide que sea aprobado antes de la primera vuelta de la presidencial prevista el 10 de abril.
El anuncio se produjo durante una visita a Niza (sureste de Francia) centrada en la seguridad, un tema que la candidata derechista Valérie Pécresse, a la que los sondeos sitúan como uno de los principales rivales de Macron, intenta imponer en el debate, criticando los resultados del jefe de Estado.
«Voy a recuperar el Kärcher [nombre de una marca de hidrolimpiadoras] del sótano» para «hacer una limpieza» de «capos, matones delincuentes, narcotraficantes» en los barrios con altos niveles de inseguridad, dijo Pécresse el jueves, retomando una frase del expresidente conservador Nicolas Sarkozy.
Según un sondeo de noviembre del instituto Elabe, elaborado antes del actual repunte de casos de contagio por covid-19, el poder adquisitivo es la principal preocupación de los franceses, seguido de la seguridad, la inmigración y la salud.
Macron defendió este lunes ante ediles, asociaciones, policías y habitantes de Niza su política y recordó que creó 10.000 nuevas plazas en la policía.
Además de aumentar un 25% del presupuesto actual en seguridad, que se haría de manera progresiva durante cinco años, el jefe de Estado prometió duplicar el número de agentes en las calles «para 2030», reorganizando sus tareas, y la creación de 200 brigadas de gendarmes en zonas rurales.
Otra de las medidas anunciadas es la creación de una «fuerza de actuación republicana en los barrios», que contaría con agentes, funcionarios de finanzas y trabajadores sociales, para «ayudar a desmantelar» los puntos de venta de drogas, así como de una «agencia digital» contra los ciberataques.
Macron anunció además querer triplicar las multas por acoso callejero, hasta los 300 euros (338 dólares), aumentar la presencia de policías en los transportes y duplicar en cinco años el número de investigadores sobre la violencia doméstica, hasta 4.000, lacras que padecen en su mayoría las mujeres.
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