Quién es Henri Parot, uno de los etarras más sanguinarios, con 82 muertos a sus espaldas
El panorama político se ha convulsionado esta semana con motivo de los actos convocados por la izquierda abertzale para pedir la excarcelación del etarra Henri Parot. Parot, de 63 años y encarcelado desde 1990, es uno de los más sanguinarios terroristas de la historia de España, con 82 asesinatos en su haber.
Nacido en Argelia en 1958 y residente en Bayona desde niño, ingresó en ETA en 1978. Durante su sangrienta carrera, Parot mató a siete menores de edad, una fiscal, a militares y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado e incluso a una madre, a la edad de 55 años, de un funcionario de prisiones al que quiso matar mediante un paquete bomba.
Parot ormó parte del comando itinerante ‘Argala’ y fue detenido en abril de 1990 en Sevilla, mientras transportaba una furgoneta cargada con 300 kilos de explosivos y tras enfrentarse a tiros con la policía.
Se trata del miembro de ETA que propició la conocida como ‘doctrina Parot’, establecida por el Tribunal Supremo en 2006 y que determinó que los beneficios penitenciarios se aplicaran individualmente sobre cada una de las penas por las que hubieran sido condenados, y no sobre el límite máximo de estancia en prisión de 30 años.
En su caso, la Audiencia Nacional ha rebajado en 20 meses la pena al estimar el recurso presentado por su defensa y descontarle el periodo que pasó en prisión preventiva entre febrero de 2006 y noviembre de 2007, mientras era investigado por un delito de pertenencia a banda armada con la agravante de reincidencia —por el que finalmente fue condenado—, después de que en 2001 escribiera una carta desde prisión en la que animaba a la dirección de ETA a cometer atentados.
La decisión de los jueces va acompañada de una providencia en la que se procede a aprobar la liquidación de condena «con fecha de cumplimiento prevista para el 10 de julio de 2029». Es decir, cumpliría casi 40 años encarcelado por sus múltiples asesinatos, siempre que no haya una decisión penitenciaria que avale su excarcelación.
El rastro de terror de Parot incluye atentados como el de la casa-cuartel de Zaragoza en 1987, que dejó once víctimas mortales —cinco de ellas niñas— mediante la colocación de un coche bomba cargado de explosivos. El pasado 17 de marzo, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno tomó declaración por esta acción criminal al exjefe de ETA José Antonio Urrutikoetxea, alias ‘Josu Ternera’, que negó su participación.
Parot cometió una decena de atentados en Madrid, varios de ellos contra militares, o los que acabaron con la vida de Cristóbal Colón de Carvajal y Maroto en 1986 y el de la fiscal Carmen Tagle en 1989. Los atentados de Parot se extendieron por otras localidades como Granada, donde asesinó a Conrada Muñoz Herrera, que recibió una carta bomba dirigida a su hijo, funcionario de prisiones. El primero por el que fue condenado lo perpetró en Irún en 1978, matando al empresario José Luis Legasa Ubiría.
Henri Parot ingresó en prisión el 7 de abril de 1990 y cumple condena acumulada de 41 años por los delitos de asesinatos, atentados, estragos, lesiones y terrorismo. Cumplió las tres partes de la condena en febrero de 2020 y, según informó Instituciones Penitenciarias el pasado mes de marzo, «acepta la legalidad penitenciaria». La Secretaría General del organismo dependiente del Ministerio dispuso por ello su progresión a segundo grado y traslado desde Puerto III-Cádiz a la prisión de León.