Ratificada la indemnización por violación a la abanderada nipona del #MeToo

Tokio, 25 ene (EFE).- Un tribunal superior nipón ratificó hoy la sentencia a favor de una joven reportera que le concede una indemnización por ser violada por un reconocido periodista, en el caso judicial de mayor perfil dentro del movimiento #MeToo en Japón.
La decisión del Tribunal Superior de Tokio de este martes confirmó la resolución emitida en 2019, que establecía una indemnización de 3,3 millones de yenes (unos 25.600 euros) para Shiori Ito, de 32 años, por la agresión sexual que sufrió de Noriyuki Yamaguchi, de 55.
Esta sentencia llega después de la apelación presentada por Yamaguchi, exjefe de la oficina en Washington de la cadena japonesa TBS y biógrafo del que fuera primer ministro japonés, Shinzo Abe, y quien mantuvo ante la corte que se trató de una relación consensuada.
La joven reportera demandó por lo civil a Yamaguchi por haberla violado en su hotel en 2015 mientras se encontraba sin conocimiento, después de una cita para cenar y tomar unas copas con el influyente periodista, quien le había prometido ayuda para encontrar un trabajo.
La nueva decisión judicial mantiene la indemnización en la cantidad fijada por la instancia inferior, que se sitúa por debajo de los 11 millones de yenes (unos 85.000 millones de euros) que reclamaba Ito.
Asimismo, el Tribunal Superior de Tokio ordenó a Ito indemnizar a Yamaguchi con 550.000 yenes (4.200 euros) por difamación, tras considerar que «no es creíble» la afirmación de la joven de haber sido drogada por el periodista en la noche de los hechos.
Ito denunció en un primer momento a Yamaguchi pero el caso fue desestimado por falta de pruebas, y posteriormente decidió hacerlo público en una comparecencia ante los medios en 2017, además de presentar otra demanda por lo civil contra su agresor.
Su testimonio tuvo un gran impacto social en Japón en pleno auge del movimiento #MeToo en otros países y desencadenó numerosas críticas e incluso amenazas de muerte contra la afectada.
«Hace 5 años, un caso judicial como el mío era una rareza, pero después del movimiento #MeToo hubo un cambio de corriente», dijo Ito en la rueda de prensa que ofreció hoy tras conocerse la decisión judicial.
La afectada también dio la bienvenida a una reciente enmienda del código penal nipón sobre agresiones sexuales que ofrece mayor protección a las víctimas, aunque señaló que «aún hay puntos que revisar» y expresó su esperanza porque «se desarrolle el debate sobre el tema», sin descartar volver a denunciar a su agresor en el futuro por lo penal.
Aunque Ito se convirtió en abanderada para concienciar sobre los abusos sexuales en Japón, su escarnio público puso de relieve la difícil situación de las niponas para denunciar este tipo de casos –solo una proporción minoritaria de las víctimas acuden a la policía-, además de los obstáculos legales que afrontan.