“Un oasis en medio del desierto”: ácido análisis de Riva Palacio al avance del AIFA

Con el inicio de este año, una de las promesas más importantes del sexenio del presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha sido la entrega del aeropuerto en Santa Lucía. El nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) será entregado el próximo 21 de marzo, ha asegurado el mandatario durante las primeras conferencias matutinas del año. Ante la ya establecida inauguración, el periodista Raymundo Riva Palacio, comentó sobre la obra más discutida a lo largo de la administración de la 4T.

El periodista destacó que la conectividad terrestre que el aeropuerto mantiene con respecto a la Ciudad de México ha resultado problemática. A pesar de que la construcción del acceso principal por Tonatila se encuentra lista para el próximo 21 de marzo, el resto de las vías presentan dificultades.

Hasta el momento, no se sabe si la conectividad terrestre en la ampliación de la autopista México- Pachuca y el viaducto elevado que cruza por Tecámac, podrían llegar a concluirse para la fecha esperada y en caso de lograrse, esto no solucionará la problemática del tráfico y conectividad en las autopistas de Santa Lucía.

Riva Palacio comentó que por ahora, la autopista principal que conectará al aeropuerto contiene diversos tramos, unos en espera de asfalto y otros apenas en construcción. En este sentido, la conectividad terrestre hacia el aeropuerto podría presentar una atraso que no se sabe si se logrará superar para la inauguración del próximo 21 de marzo.

Aunado a esto, el periodista señaló que en caso de que las obras se concluyan, la construcción de la principal obra de AMLO, quedaría varada en un “oasis en medio del desierto”, lejano con respecto a la Ciudad de México en donde señala, se encuentra su principal mercado.

Para el columnista, los tiempos desde la Ciudad de México a Santa Lucía representan un problema al generar traslados de 40 a 120 min por el tráfico y falta de vías alternas terrestres. Según Riva Palacio, a pesar de que los trayectos se puedan realizar en línea recta, el tiempo mínimo para llegar es de aproximadamente 48 minutos en un día sin tráfico.

“Hay rutas alternas como el Circuito Mexiquense, que se puede tomar cerca de Santa Lucía y pasar por detrás del “Benito Juárez”, pero son unos 20 kilómetros adicionales (y combustible) para recortar escasos 10 minutos de tiempo”, escribió en su columna.

De igual forma, el periodista destacó que a pesar de los esfuerzos para avanzar en las obras de conectividad, como lo es la expansión del Tren Suburbano Buenavista- Cuautitlán, “para la inauguración del Felipe Ángeles, el 21 de marzo, se ven pocas probabilidades de un cambio significativo en la conectividad” con respecto a las que se tienen ahora.

Por su parte, a diferencia de Aeroméxico, las líneas de Volaris y Viva Aerobús serán las dos únicas aerolíneas nacionales que comenzarán con la operación de vuelos desde el día de la inauguración. Riva Palacio señaló que el gobierno mexicano espera que los costos en los vuelos se mantengan bajos – aumentando la demanda del aeropuerto- debido a la diferencia de 450 con respecto a la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, “Benito Juárez”.

La polémica sobre la construcción de este megaproyecto se remite al año 2018, cuando miles de personas se organizaron en contra de la construcción del AICM sobre el lago de Texcoco. Organizaciones, asociaciones, habitantes, estudiantes y especialistas se manifestaron en contra de la construcción del megaproyecto votando en contra de este en la Consulta Nacional realizada por el gobierno de AMLO.

Por su parte, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) declaró que la cancelación del Aeropuerto Internacional de México en Texcoco dejó un costo total de 331 mil 966 millones 517.6 mil pesos, 232% más de lo estimado.

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