Vladimir Putin aseguró que EEUU y la OTAN “ignoraron las demandas de Rusia” pero aseguró que las partes negocian una solución
Vladimir Putin advirtió este martes que el ingreso de Ucrania en la OTAN puede llevar a una guerra entre Rusia y la Alianza Atlántica por el control de la península de Crimea.
“Imaginemos que Ucrania, como país de la OTAN, inicia esa operación militar (por el control de Crimea). ¿Qué hacemos? ¿Combatimos con la OTAN? ¿Acaso alguien ha pensado en eso? Parece que no”, dijo el presidente ruso durante la rueda de prensa conjunta en el Kremlin con el primer ministro de Hungría, Viktor Orban.
Vladimir Putin dijo este martes que espera que Rusia y Occidente encuentren una solución a la agitada crisis de seguridad con Ucrania, pero no dio garantías de que se pueda hallar una salida a las tensiones.
“Espero que al final encontremos esa solución, aunque no será sencilla”, manifestó el presidente ruso, quien al mismo tiempo apuntó contra Estados Unidos al considerar que el principal objetivo de Washington es “contener a Rusia, y Ucrania es sólo una herramienta para involucrarnos en algún conflicto armado”.
Asimismo, sostuvo que está “claro” que Estados Unidos y la OTAN decidieron ignorar las preocupaciones de Rusia en materia de seguridad, al rechazar las exigencias del Kremlin en el contexto del enfrentamiento sobre Ucrania.
“Estamos analizando las respuestas escritas recibidas de Estados Unidos y la OTAN pero está claro que las demandas de principio de Rusia han sido ignoradas”, dijo el presidente ruso tras un encuentro con Orban.
Por su parte, el primer ministro húngaro aseguró que ve posible un acuerdo entre Rusia y la OTAN en materia de seguridad, pese a las discrepancias existentes. “Es posible una solución que garantice la paz y la seguridad de Rusia, y sea aceptable también para la OTAN. Confío en que se logrará (ese acuerdo)”, opinó durante la conferencia conjunta con Putin.
Después de unas largas negociaciones con Putin, que se prolongaron por casi cinco horas, Orban aseguró que en la actualidad hay “grandes diferencias” entre las partes acerca del modelo de la seguridad europea.
“El mundo conoció las exigencias de Rusia y la respuesta no coincide con estas”, dijo en alusión a la respuesta por escrito que ofrecieron la semana pasada Estados Unidos y la OTAN a las propuestas de seguridad rusas.
Según Orban, las posturas divergen mucho, pero “se pueden acercar”. En este sentido, el mandatario húngaro confió en que las negociaciones entre las partes durante las próximas semanas “se traduzcan en un acuerdo”.
“Hay que reducir la tensión para que no vuelva la Guerra Fría. Para esto se necesita el diálogo. Saludamos el hecho de que el diálogo ya exista y esperamos que prosiga”, apuntó.
Para un mejor entendimiento entre Rusia y Occidente Orban recomendó aplicar el “modelo húngaro”: “Nosotros podemos ofrecer el modelo húngaro: siendo miembro de la OTAN y la UE mantiene buenas relaciones con Rusia, basadas en el respeto mutuo”.
Agregó que en la Unión Europea ahora “no hay ni un solo líder que quiera conflicto con Rusia”.
Orbán subrayó que su actual reunión con Putin, con el que se ha reunido en 12 ocasiones, es “la más importante debido a la situación internacional”.
El jefe de la diplomacia rusa, Sergei Lavrov, afirmó este martes que su homólogo estadounidense, Antony Blinken, reconoció que hay razones para discutir las preocupaciones de Rusia en materia de seguridad.
“Antony Blinken estuvo de acuerdo en que hay razones para continuar el diálogo (sobre el tema de seguridad de Rusia). Veremos cómo va”, expresó el canciller ruso a la televisión local, tras una conversación telefónica con el secretario de Estado norteamericano.
Lavrov no dio “ningún indicio” de una escalada inminente de Moscú en la frontera con Ucrania durante su llamada con Blinken.
Un alto funcionario norteamericano dijo que el próximo paso será la entrega por parte de Rusia a Estados Unidos, en una fecha indeterminada, de una “respuesta formal” validada por el presidente Putin a la carta enviada la semana pasada por Washington a Moscú, en la que el gobierno estadounidense rechazó las demandas de seguridad de Rusia, pero abrió la puerta a negociaciones sobre el despliegue de misiles y los límites recíprocos de los ejercicios militares.
“Seguimos escuchando esas garantías de que Rusia no planea invadir, pero ciertamente cada acción que vemos dice lo contrario”, señaló el responsable bajo condición de anonimato.
Rusia niega cualquier intención bélica, pero condiciona cualquier desescalada a garantías para su seguridad, en particular que Ucrania nunca será miembro de la OTAN y que la Alianza Atlántica retirará sus fuerzas a sus posiciones de 1997, es decir, antes de sus sucesivas ampliaciones en Europa del Este.
(Con información de AFP y EFE)
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