Vuelven a llover las críticas a Boris Johnson tras revelarse una fiesta durante el primer confinamiento

El primer ministro británico, Boris Johnson, asiste a las preguntas semanales del primer ministro en el parlamento en Londres, Reino Unido, 5 de enero de 2022. REUTERS/Jessica Taylor
El primer ministro británico, Boris Johnson, asiste a las preguntas semanales del primer ministro en el parlamento en Londres, Reino Unido, 5 de enero de 2022. REUTERS/Jessica Taylor

LONDRES, 11 ene (Reuters) – El primer ministro británico, Boris Johnson, era objeto de críticas este martes después de que saliera a la luz que su secretario privado había invitado a más de 100 personas a una fiesta a la que los invitados tenían que llevar sus propias botellas de alcohol en el jardín de Downing Street durante el primer confinamiento por coronavirus

Johnson, que obtuvo una aplastante victoria en las elecciones de 2019, se ha encontrado en el centro de la polémica durante el último mes después de que saliera a la luz un vídeo en el que se veía a su personal riendo y bromeando sobre una fiesta en Downing Street durante un confinamiento de Navidad de 2020.

Las revelaciones sobre una serie de fiestas en Downing Street han provocado el escarnio popular, provocando bromas de comediantes y críticas del líder del Partido Laborista de la oposición, Keir Starmer, quien dijo que Johnson carecía de autoridad moral para dirigir el país.

Johnson y su pareja, Carrie, fueron algunos de los que se reunieron con unos 40 empleados en el jardín de Downing Street el 20 de mayo de 2020, después de que el secretario privado del primer ministro, Martin Reynolds, enviara una invitación por correo electrónico, según informó la ITV.

«Después de un período tan ajetreado, pensamos que sería agradable aprovechar el buen tiempo y tomar algunas bebidas con distanciamiento social en el jardín del Número 10 (de Downing Street, residencia del primer ministro) esta noche», dijo Reynolds en el correo electrónico, según informó ITV.

«Por favor, únanse a nosotros a partir de las 6 de la tarde y traigan su propia bebida».

En el momento de la reunión, las escuelas estaban cerradas para la mayoría de los alumnos, y los pubs y restaurantes estaban cerrados, con estrictos controles a la actividad social.

Tan estrictas eran las normas en ese momento, que la policía sancionó a gente por celebrar fiestas, erigió puestos de control aleatorios en algunas zonas, y en Derbyshire, en el centro de Inglaterra, utilizó drones para vigilar los lugares de interés.

La oficina de Johnson se negó a comentar la información de la ITV. Una alta funcionaria del Gobierno, Sue Gray, está investigando actualmente las denuncias de al menos cinco fiestas celebradas en departamentos del Gobierno el año pasado durante las restricciones de confinamiento.

Edward Argar, un ministro de Sanidad de menor rango, dijo que entendía el dolor que las noticias de los medios de comunicación sobre las fiestas de Downing Street podían causar.

«Puedo entender el dolor que estas informaciones, estas acusaciones, habrán causado, particularmente para aquellos que han perdido a sus seres queridos», dijo Argar a Sky News.

«No sería apropiado… para mí comentar esas conversaciones en curso o su investigación en curso. Tenemos que dar un espacio para concluir esa investigación».

En los últimos meses, Johnson, de 57 años, se ha enfrentado a las críticas por su gestión de un escándalo de corrupción, la adjudicación de lucrativos contratos de COVID, la reforma de su piso de Downing Street y la acusación de que intervino para garantizar la evacuación de mascotas de Kabul durante la caótica retirada occidental en agosto.

(Reporte de Alistair Smout; edición de Guy Faulconbridge, traducido por Tomás Cobos)